Abstract:
En Perú, la problemática de la falta de vivienda ha generado que se busquen áreas cercanas a las grandes urbes, en las cuales se puedan habilitar terrenos y dejarlos aptos para la edificación de viviendas. Estos proyectos denominados Habilitaciones Urbanas han sido en muchos casos iniciativas privadas y debido a su ubicación no tienen acceso a los servicios básicos de agua potable, o como en este caso, acceso a la red pública de alcantarillado. Este tipo de iniciativas deben cumplir con la normativa nacional que regula los vertimientos de aguas residuales y la dinámica consiste en que conforme se van vendiendo los terrenos se va habilitando más área utilizable para hacerla comercial; Paralelamente se empieza a poblar el proyecto y por lo tanto a generar agua residual. La Planta de tratamiento de aguas residuales domesticas, PTARD, debe ser capaz de tratar el agua residual generada, cumpliendo la norma, para poder ser reutilizada en el regadío de áreas verdes. Este proceso debe ser eficiente para un caudal menor a 80 m³/día (hasta 133 casas habitadas, considerando 4 personas por casa), que es el que se generará al principio y a su vez debe ser escalable hasta que alcance su capacidad final de 900 m³/día (hasta 1 500 casas habitadas, osea el proyecto completamente vendido y habitado). Esta puesta en operación gradual basada en la combinación de tres variantes de Lodos Activados no afecta la calidad del agua tratada en ninguna etapa, ni tampoco el precio final de la planta. De esta manera se permite que el proyecto se desarrolle de manera exitosa, cumpliendo en cada etapa de poblamiento la normativa ambiental y facilitando el desembolso de la inversión, ya que este también se efectúa de manera gradual, conforme se va habilitando y comercializando más área.