Abstract:
Los fenómenos económicos y del desarrollo tienen tres componentes: espiritual, social y técnico; para su cabal comprensión se requiere de estudios integrales; sin embargo, algunos pensadores y corrientes del pensamiento han dado relevancia a los aspectos técnicos del desarrollo, otros lo han hecho en el social y muy pocos han tenido en cuenta el aspecto espiritual. A pesar que con el avance científico técnico, con el consiguiente desarrollo de las fuerzas productivas, ha conllevado a un acelerado crecimiento económico de los países, especialmente después de la segunda guerra mundial, este no se ha reflejado en la calidad de vida de la mayoría de la población, encontrándose a la fecha miles millones de personas en situación de pobreza, desempleadas y subempleadas, cerca de mil millones de personas para realizar alguna labor productiva y otro tanto en situación de anémicas. En este trabajo sostenemos que la causa de esta incongruencia entre crecimiento económico y desarrollo humano, se debe el egoísmo humano, a la falta de principios y valores éticos y que la solución a este problema está en la educación. La educación que empieza en el hogar y se continúa en las instituciones educativas, debe en principio formar a los estudiantes con principios y valores éticos, para formar conciencia y, así, desterrar en ellos a los antivalores, como son el egoísmo, la envidia, el individualismo, la injusticia, la desigualdad, la explotación del hombre por el hombre, etc., etc. y realmente se dé un verdadero desarrollo humano. En el presente trabajo también planteamos la necesidad de desarrollar las capacidades de las personas y la sociedad para dominar las circunstancias en las que se extiende y profundiza la vida, para el logro de la autorrealización humana y el progreso social, y no sólo una mayor satisfacción material; es decir, poner el acento en lo que la gente puede “hacer y ser” y no solamente en lo que puede “tener”. Estas capacidades también deben utilizarse para la creciente transformación de nuestros recursos naturales, para generar un verdadero desarrollo sostenible.